–¿En qué lugar está parada la Argentina luego del fallo de la Cámara de Apelaciones de Nueva York a favor de los fondos buitre?
–Estamos en una instancia de debate jurídico de alto vuelo. Mi
impresión es que la Argentina tiene que tomar una posición internacional
a partir del peso de su propia legislación y el grado de adherencia de
quienes entraron al canje y aceptaron condiciones que este sector
minoritario no aceptó. Se necesita una tarea de logística
extraordinariamente importante de los abogados que operan y trabajan
junto al Ministerio de Economía y el Banco Central. Sabemos que tenemos
una ley que no es precisamente la territorial de la Argentina en un
escenario no neutral, los Fondos tienen gran capacidad de penetración en
el sistema político, entonces lo más conveniente es dilatar el tema en
el tiempo y llevar a una puja muy fuerte, generar precedentes tanto para
nosotros como para otros países. Está bien mantener la retórica, pero
por abajo hay que hacer, combatir con acciones.
GH.- Me parece que uno tiene que decidir de qué parte de la tribuna
se sienta. Si voy a tener que volver a acceder al mercado internacional
de capitales, por su puesto en condiciones razonables, voy a tener que
adoptar una conducta aceptada por el entorno financiero internacional.
Me conviene respetar lo que firme y mantenerlo en el tiempo. La paradoja
es que argentina tiene la voluntad política y el dinero para pagar,
pero se corre el riesgo de que al cancelar una obligación te tomen una
parte para pagarle a los fondos de acuerdo al fallo de cámara
estadounidense y eso sería un default técnico. Este es el problema que
conviene mirar.
GW: –La legitimidad de estos reclamos es absolutamente nula, de
manera que comparto la posición del gobierno, que dice que no va a
pagarle ni un peso a los especuladoras. Además faltan otras instancias
jurídicas que hay que ver cómo se resuelven, probablemente la operación
de la diplomación financiera argentina, más cuestiones técnicas y el
peso de los acreedores que entraron al canje se van a terminar
imponiendo. Si sale victorioso el pari passu se cierra el camino a
nuevas reestructuraciones en el futuro, y el mundo está en crisis.
–¿Existe algún camino para conseguir apoyo político internacional a la hora de combatir los ataques de los fondos?
AB: –Argentina tiene algo a favor para mostrar y encontrar
alidados. En los últimos años se le ha reconocido la transparencia de
información financiera, las normas del sector bancario y las normas
antilavado, por lo que los que buscan paraísos fiscales para sostener su
accionar nunca podrán elegir nuestro país. Entonces, el que mundo está
con un problema fiscal y necesita combatir estas cuestiones, puede ver
con buenos ojos este camino de entendimiento.
GW: –Estamos en un cambio de paradigma internacional, ya no hay
mirada homogenea sobre la economía y las finanzas, y entonces las
miradas jurídicas y políticas también se van a ir adaptando, sobre todo
con países de Europa que van a necesitar reestructurar sus deudas. Los
ataques contra Argentina apuntan en una dirección inversa, y aunque los
intentos globales de cambio para evitar estas cosas todavía no tuvieron
éxito, el tema se instala cada vez más.
GH_ –Yo personalmente lo que quiero es desvictimizarnos. Me parece
que esto poco tiene que ver con una ataque a la Argentina. Son entidades
jurídicas poco transparentes que defienden sus intereses más allá de la
bandera del país. En cuanto al apoyo político, no sé, yo le creo poco a
cualquier presidente del mundo desarrollado que hable mal de los fondos
buitre hasta que me muestre su resumen de cuenta en el cual no tengan
inversiones ahí. Tanto Angela Merkel, como Barack Obama y Mitt Romeny
también son empleados de estas compañías, que por ejemplo en los EE UU
financian la campaña electoral con más de U$S 2000 millones. Yo
confiaría más en la capacidad de negociación propia y en entender en
esta agua infectada de tiburones tenemos que nadar, porque quedarse en
la orilla implica quedarse sin la plata para YPF o muchos otros
emprendimientos.
–¿Y aliados entre los países desarrollados? ¿Qué papel puede jugar el debate en el G-20?
AB: – El G-20 es un escenario para instalar la problemática de la
territorialidad de capitales, que desde los paraísos ficales destruyen
la solvencia del sector público. Comparto que no hay que victimizarse,
pero también es verdad que su preocupación contra quien se ataca es
nula, sólo buscan multiplicar sus ganancias. Entonces creo que el G-20
es un muy buen lugar para tomar una posición muy fuerte.
GH: –El G-20 hizo poco y nada con estos problemas en Europa y los
Estados Unidos. Podría buscarse solidaridad, pero yo no sé hasta qué
punto los países que forman parte del grupo comparten intereses con
nosotros. Quizás es más una cuestión política de América Latina.
AB: –Y Asia.
GB: –Asia no tanto, yo no sé si China comparte nuestras
preocupaciones, salvo por comprar barato. Pero geopolíticamente, no sé,
China tampoco tiene política transparente en cuanto al manejo de los
capitales financieros. Me parece que dependemos mucho de nosotros, de lo
que estemos en condiciones de hacer, de negociar, y de tratar de ver
como salimos. Creo que los organismos y los foros tienen intereses
demasiado fuertes entre sí, que no nos ayuda.
AB: –Después de la crisis del 1997, Asia tiene una conducta
colectiva bastante común en materia estrategia macroeconómica de largo
plazo, no creo que a Tailandia, Indonesia o Filipinas, que son países
importantes pero no de la dimensión de China, les haga demasiada gracia
la hostilidad de los fondos buitre.
GW: –Justamente, Gabriel decía que no hay que victimizarse, pero el
tema es el rol que cumplen estos fondos buitre, que buscan convertir a
los países en víctima, y no a la argentina solamente. Es un rol inverso a
lo necesario en términos de la existencia de capitales, en realidad lo
que hacen es atacar a las economías, especular con su situación y
empujan a ajustes regresivos.
–¿Cuál observan que es ahora la salida para adelante, hacia
futuro, en el que el país debe enfocar sus acciones a nivel general?
AB: –Quedarse solamente en el tema de los fondos buitre es
achicarse, cuando hay que salir a buscar aliados internacionales para
temas más grandes. Argentina es un jugador que está acariciando la
primera, entre las 23 economías más grandes del mundo, y si se queda en
problemas pequeños en definitiva elige jugar en la C. Estamos muy
ceranos a un cambio en el mercado de capitales a nivel mundial, hoy la
tercera Bolsa de futuros en el mundo se llama San Pablo, y también tenés
la Bolsa de Shangai y otra cantidad de Bolsas en el hemisferio sur. Si
mirás detenidamente la geografía del poder financiero internacional hoy y
ves la forma en que se desestructuró con la última crisis en el 2009,
es natural que haya capitales en otra parte del mundo con intenciones de
invertir en la Argentina, de origen financiero pero de conducta no
financiera. Por eso me parece interesante la captura de socios. Una
Argentina como la de hoy, con un mercado consolidado, un consumo
determinado, un grado de integración internacional, tiene posibilidades
de aplicar nuevas estrategias de financiamiento.
GH: –Me gustaría no caer en el lugar común, pero por ejemplo Evo
Morales consiguió 500 millones de dólares hace poco. A eso apuntaba al
principio, ¿se podrá salir al mercado a conseguir? Eso es fuga para
adelante.
–El problema es que con estos fallos y el papel de las
calificadoras se quiere mostrar el mundo que la Argentina está mal,
¿quién va a querer invertir con estas presiones?
AB: –Bueno, si la economía argentina está mal para ciertos
inversores norteamericanos, trataremos de no venderles productos
financieros a ellos, que tienen demasiada cantidad de alternativas.
Tarde o temprano en los próximos dos años va a terminar de decantar esta
situación, y evidentemente uno tiene que buscar inversores en otra
parte.
GW: –Lo cierto es que Argentina tiene tasa de ahorro alta y el
problema de la economía no es la llegada de inversiones financieras.
Tendríamos que hacer un debate sobre la lógica de financiación de los
proceso de crecimiento y desarrollo y qué importancia pueden llegar a
tener mercados internacionales de crédito o la inversión extranjera
directa. Hay estudios que demuestran que en muchos países no ha sido el
camino elegido para las políticas de desarrollo. Argentina tiene niveles
de autonomía financiera que debe sostener.
GH: –Yo creo que el punto pasa, en tema de capitales, que siempre
se va a pedir cierta consistencia entre lo que se dice y lo que se
hace. Para nosotros es importante como argentinos fijar una política y
mantenernos en el tiempo. Los capitales entonces van a mirar si uno no
tiene cierto grao de coherencia y nos van a pedir mucho menos retorno
por la plata que traigan, económico o de otro tipo de contraprestación.
–Hablamos de necesidad de inversión, de pensar cuál es la
mejor forma de impulsar diferentes proyectos, y surge la pregunta de
cuál es el grado de fondos que faltan y si se pueden encontrar al
interior del país.
AB: –La Argentina, nos guste o no, necesita dos puntos mínimos mas de inversión sobre la relación inversión-producto.
GH: –Y la capacidad instalada al tope.
AB: –Sí. Y frente a esto, hay una parte de ese capital o ahorro
domestico que frente a la escasez de opciones o menú de inversiones va
hacia el consumo o la fuga. Lo que Argentina tiene que hacer en este
momento si quiere dar confianza es tomar parte de los recursos
dolarizados en el interior de su economía o en el exterior y generar un
menú de inversiones lo suficientemente apto para provocar el fenómeno.
Tenemos una capacidad de ahorra elevada, mucho más que en toda la
historia, pero falta diversificación. Si ahora en esta etapa con las
reformas estructurales que hemos tenido en materia financiera no
generamos diversificación de posibilidades de ahorro local nos estamos
perdiendo la posibilidad de los recursos locales para financiar
desarrollo local.
GW: –Estoy de acuerdo con lo que dice Bocco, las reformas
estructurales de la regulación de mercado de capitales de la CNV están
dirigidas en esta dirección o las del Banco Central también, y me parece
que en términos del aumento del nivel de la inversión sobre el producto
hay margen para que la inversión publica juegue un rol. La inversión
pública tiene que invertir más.
GH: –El tema de CNV me parece auspicioso si es logra aumentar
mercado de capitales, pero a mí me preocupa el tema de credibilidad de
todo esto, toda la reglamentación que pueda armar se cae si no nos
creen. Quien emite los instrumentos tiene que ser creíble, hay que
desechar que el que emite estas cosas va a ser sólo para llevar fondos a
las empresas públicas y punto, hay que finalmente tratar de desechar
que yo te doy la plata pero me vas a cumplir lo que me prometiste, hay
antecedentes de que se incumplió la palabra.
GW: –Es que las palabras empeñadas en otros contextos económicos,
son inconsistentes. Esas palabras empeñadas son de otra época.
GH: –¿Y por eso no hay que cumplirlas?
GW: –Argentina reestructuró su deuda. Y necesita generar otra
estructura. Necesita reestructurar sus conductas en función de la
defensa de una lógica para seguir promoviendo su exitoso modelo
económico. Hay transformaciones que se hacen y hay lógicas de ruptura
del cumplimiento de los temas que vienen de épocas anteriores. Las
cuestiones que se han establecido y los compromisos de este paradigma
económico son cumplidos. «
Bocco: "comprar pluna"
El economista Arnaldo Bocco sostiene que la Argentina tiene que
avanzar en políticas dirigidas a buscar un mayor nivel de integración
internacional con acciones concretas, como la compra de la aérea
uruguaya Pluna. "Una Argentina como la de hoy, con un mercado
consolidado, consumo determinado, con un grado de integración, con una
relativa consolidación del Mercosur, tiene posibilidaides de otra
estrategia de financiamiento cuando se trae de emisiones públicas o
privadas, son relevantes como el caso de la petrolera YPF o la estatal
Aerolíneas Argentinas, o cualquier otra cosa.
–¿Cómo se puede avanzar hacia una mayor integración con el mundo con hechos concrectos?
–Por ejemplo, Aerolíneas Argentinas debe comprar Pluna porque, si
no la compra la Argentina, la va a comprar cualquier otro país vecino y
nos va a quitar una herramienta tremendamente importante en el control
estratégico territorial.
"No se olvide de ponerlo", insiste Bocco durante la entrevista.
–Pero, ¿no le parece que puede resultar honeroso el mantenimiento de esta Aerolínea?
–Para nada. Pluna no cuesta mucho dinero. Hay capitales locales, de
afuera, hay modos de convocar ese capital para lograr un
posicionamiento estratégico de la Argentina en Uruguay.
–¿Cómo cree que le caería la propuesta a Uruguay?
–Estoy seguro de que el presidente de Uruguay, José Mujica, vería
con buenos ojos que una empresa estatal de la Argentina le resolviera el
problema gravísimo que tiene un país pequeño aliado, y con su
presidente uruguayo, que es el más pro argentino de los últimos tiempos.
¿Ahora esperamos que busquen inversor y venga fondo del exterior para
capturar eso?
–¿Con qué dinero se hace? Pluna es importante
desde todo punto de vista estratégico. Tenemos un ahorro interno enorme.
Sería conveniente tomar posiciones en este sentido.
Recomiendan inside job
Durante la charla con los tres economistas, uno de los temas que
afloró fue la presión que ejerce el sector financiero para determinar
las decisiones que deben poner en marcha los políticos. "Cuando uno más
estudia, más ve, observa más la presión del sistema financiero sobre la
clase política. Incluso hay una película extraordinaria, Inside Job, que
dura una hora y media, que es realmente una película para dar clase en
la universidad, porque enseña las arbitrariedades, la confrontación al
interior del poder internacional, la confrontación en el poder
político", rememora Arnaldo Bocco.
Inside Job, también conocida como Trabajo confidencial o Dinero
Sucio, es un documental del año 2010 que versa sobre la la crisis
financiera de 2008 .
El film fue dirigido por Charles Ferguson. Se estrenó el 16 de mayo
en 2010 en el Festival de Cannes y recibió el Premio Óscar al Mejor
Documental en 2011. Ferguson explicó que el film trata sobre "la
sistemática corrupción de los Estados Unidos por la industria de
servicios financieros y las consecuencias de dicha corrupción".
El actor Matt Damon se encarga de la narración del documental.
Inside Job presenta investigaciones y entrevistas con financieros,
políticos, periodistas y académicos.
Desde el punto de vista narrativo, su estructura cuenta con varias
partes, dedicando su introducción a la crisis financiera en Islandia de
2008 y 2009, continuando con la exposición de las causas de crisis
mundial y terminando con un diagnóstico de la situación actual y,
finalmente, llega a la conclusión que la Administración del presidente
Barack Obama casi no hizo nada para resolver el problema.
Uno de los temas principales es la presión de la industria
financiera en los procesos políticos con el fin de evitar las
regulaciones, y las formas en que se instrumentaron dichas presiones.
Uno de los casos que se aborda durante el documental es el conocido
caso de la "puerta giratoria", sistema que refleja con claridad el
amiguismo y la colusión entre el sector público y privado, un sistema en
el cual los reguladores financieros pueden ser contratados por el
sector financiero tras dejar el gobierno y ganar millones de dólares
durante el proceso.
"Debemos aceptar las reglas"
“Si quiero acceder al mercado de capitales voy a tener que adoptar
una conducta aceptada por el entorno financiero internacional.”
Gabriel Holland
Director de HR Global.
"No hay que pagar"
"Comparto la posición del gobierno argentino que dice que no va a pagar la deuda de los Hold Outs."
Guillermo Wierzba
Titular del CEFIDAR.
Posición propia
"La Argentina tiene que tomar una posición jurídica internacional a partir del peso de su propia legislación."
Arnaldo Bocco
Ex director del Banco Central